Cuándo es necesario el uso de brackets en los niños - Guía completa

Guía completa sobre el uso de brackets en niños. Descubre cuándo es necesario y cómo beneficia su salud dental. ¡Mejora su sonrisa hoy!

La salud oral es un aspecto fundamental en el bienestar general de las personas, y esto incluye a los niños. Uno de los tratamientos más comunes en la odontología infantil es la corrección de problemas dentales mediante el uso de brackets. Los brackets son dispositivos ortodónticos que se utilizan para alinear y corregir la posición de los dientes y la mandíbula. En este artículo, exploraremos en detalle qué son los brackets, cuándo es necesario su uso en los niños, los problemas dentales comunes que requieren brackets, la evaluación y diagnóstico, la edad recomendada para usarlos, los beneficios asociados, los tipos de brackets recomendados y los cuidados y mantenimiento necesarios durante el tratamiento.

¿Qué son los brackets?

Los brackets son pequeños dispositivos metálicos, cerámicos o de otros materiales que se adhieren a los dientes y están conectados entre sí mediante un alambre. Estos aparatos aplican una presión constante a los dientes, lo que ayuda a moverlos gradualmente hacia su posición correcta. Además de los brackets, también se pueden utilizar otros dispositivos, como bandas elásticas, para aplicar diferentes fuerzas a los dientes y lograr la alineación adecuada.

El objetivo principal de los brackets es resolver problemas dentales, como los dientes apiñados, las maloclusiones (una mala alineación entre la mandíbula superior e inferior), la mordida abierta (cuando los dientes superiores e inferiores no se tocan al cerrar la boca), la mordida cruzada (una malposición de los dientes superiores en relación con los inferiores) y la sobremordida (cuando los dientes superiores cubren excesivamente los inferiores).

Tipos de brackets disponibles en el mercado

En el mercado actual existen diferentes tipos de brackets, cada uno con sus ventajas y desventajas. A continuación, exploraremos los tipos más comunes:

Brackets metálicos

Los brackets metálicos son los más tradicionales y comunes. Están fabricados en acero inoxidable y consisten en pequeños soportes que se pegan a cada diente con un material adhesivo especial. Estos brackets están unidos entre sí mediante un alambre de metal que se ajusta durante el tratamiento para aplicar presión y mover los dientes.

Una de las ventajas de los brackets metálicos es que son duraderos y resistentes, lo que los hace ideales para niños activos y deportistas. Además, son más económicos en comparación con otros tipos de brackets. Sin embargo, algunos pacientes pueden considerarlos menos estéticos debido a su apariencia metálica. Aunque existen brackets metálicos más pequeños y de menor perfil, siguen siendo más visibles que otros tipos de brackets.

Brackets cerámicos

Los brackets cerámicos están hechos de cerámica o porcelana y se utilizan principalmente por razones estéticas. Al ser del color del diente, son menos visibles que los metálicos y se integran mejor en la sonrisa del paciente. La cerámica también puede ser transparente, lo que los hace aún menos perceptibles.

Algunos pacientes prefieren optar por los brackets cerámicos para evitar sentirse cohibidos al sonreír o hablar durante el tratamiento. Sin embargo, estos brackets tienen una estructura más frágil en comparación con los metálicos y pueden desgastarse más fácilmente. También pueden generar más fricción y aumentar el tiempo de tratamiento en comparación con los brackets metálicos. Aunque los brackets cerámicos son más costosos que los metálicos, muchas personas están dispuestas a pagar más por la estética que ofrecen.

Brackets linguales

Los brackets linguales son similares a los metálicos o cerámicos, pero su principal diferencia es que se colocan en la parte posterior de los dientes, en contacto con la lengua. Esto hace que sean prácticamente invisibles desde el frente y, por lo tanto, una opción muy estética.

Los brackets linguales requieren de mayor habilidad por parte del ortodoncista para su colocación y requieren de un período de adaptación por parte del paciente, ya que pueden afectar la forma en que hablamos y comemos. Debido a la posición en la que se encuentran, pueden ser más incómodos al principio y requerir de un mayor esfuerzo de higiene oral para mantenerlos limpios. También pueden interferir con la lengua, lo que puede causar cierta dificultad al hablar al inicio.

Aunque los brackets linguales son una opción estética y adecuada para muchos pacientes, no todos son candidatos para este tipo de brackets debido a limitaciones anatómicas. Es importante consultar con un ortodoncista para determinar si esta opción es viable en cada caso.

Brackets invisibles

Los brackets invisibles, también conocidos como alineadores transparentes, son una alternativa estética cada vez más popular. En lugar de brackets y alambres, se utilizan alineadores transparentes personalizados que se colocan sobre los dientes como una funda protectora. Estos alineadores son removibles y se reemplazan aproximadamente cada dos semanas para mover los dientes gradualmente.

Los brackets invisibles se han convertido en una opción atractiva para muchos pacientes, ya que son prácticamente invisibles y permiten llevar una rutina de higiene oral normal. Estos alineadores también son removibles, lo que facilita la alimentación y la limpieza de los dientes. Sin embargo, no todos los casos se pueden tratar con alineadores transparentes y pueden ser más costosos que otros tipos de brackets.

¿Cuándo es necesario el uso de brackets en los niños?

Problemas dentales comunes en niños que requieren brackets

Existen varios problemas dentales comunes en los niños que pueden requerir el uso de brackets para su corrección. A continuación, analizaremos en detalle algunos de estos problemas:

1. Dientes apiñados: los dientes apiñados son aquellos que están tan cerca uno del otro que no tienen suficiente espacio para alinearse correctamente. Esto puede causar problemas estéticos y dificultades para mantener una higiene oral adecuada, lo que puede llevar a la acumulación de placa y enfermedades bucales.
2. Maloclusiones: las maloclusiones son una mala alineación de los dientes y la mandíbula, lo que resulta en una mordida incorrecta. Este problema puede causar molestias y dificultades al morder, hablar y masticar. Además, las maloclusiones pueden afectar la apariencia de la sonrisa.
3. Mordida abierta: la mordida abierta se produce cuando los dientes superiores e inferiores no se tocan al cerrar la boca. Este problema puede dificultar la masticación y la pronunciación y puede estar asociado con hábitos como chuparse el pulgar o morderse las uñas.
4. Mordida cruzada: la mordida cruzada es una malposición de los dientes superiores en relación con los inferiores. Esto puede causar problemas estéticos y dificultades al morder y masticar. También puede afectar el desarrollo facial del niño.
5. Sobremordida: la sobremordida se produce cuando los dientes superiores cubren excesivamente los inferiores al cerrar la boca. Esto puede causar problemas estéticos y aumentar el riesgo de lesiones en los dientes inferiores.

Estos son solo algunos ejemplos de los problemas dentales comunes en los niños que pueden requerir el uso de brackets. Es importante tener en cuenta que cada caso es único y debe ser evaluado por un ortodoncista para determinar la necesidad del tratamiento con brackets.

Evaluación y diagnóstico

La evaluación y el diagnóstico son etapas fundamentales para determinar si un niño necesita el tratamiento con brackets. Durante esta etapa, el ortodoncista evaluará los problemas dentales del niño y determinará el mejor enfoque de tratamiento. La evaluación y el diagnóstico pueden incluir varios métodos, como radiografías, fotografías y modelos de estudio.

El ortodoncista analizará las radiografías para evaluar la posición de los dientes y la mandíbula. También utilizará fotografías para analizar la sonrisa del niño desde diferentes ángulos y modelos de estudio para estudiar el desarrollo dental y la relación entre los dientes superiores e inferiores. Todos estos datos permitirán al ortodoncista hacer un cálculo preciso y desarrollar un plan de tratamiento personalizado.

Un ejemplo de una situación en la que un niño puede requerir brackets es cuando presenta dientes apiñados que dificultan la adecuada higiene oral y aumentan el riesgo de caries y enfermedades de las encías. En un caso como este, el ortodoncista puede recomendar el uso de brackets para corregir la alineación de los dientes y permitir una limpieza adecuada.

Edad recomendada para el uso de brackets en los niños

La edad recomendada para el uso de brackets en los niños puede variar dependiendo del problema dental y la etapa de desarrollo del niño. En general, cuanto antes se diagnostique y trate un problema dental, mejores serán los resultados y más corto será el tiempo de tratamiento.

Algunos problemas dentales, como los dientes apiñados, pueden ser tratados en los primeros años de la adolescencia, cuando todos los dientes permanentes han erupcionado. Otros problemas, como la mordida cruzada o la mordida abierta, pueden requerir intervención temprana, incluso durante la infancia, para corregir el crecimiento anormal de la mandíbula.

Es importante destacar que el ortodoncista es el profesional adecuado para determinar la edad en la que se debe iniciar el tratamiento y el tipo de brackets más apropiado para cada caso. Se recomienda llevar a los niños a una evaluación ortodóntica a partir de los 7 años de edad para detectar problemas en etapas tempranas y tomar las medidas necesarias.

Beneficios de utilizar brackets en los niños

El uso de brackets en los niños con problemas dentales ofrece una serie de beneficios significativos. A continuación, se enumeran algunos de ellos:

• Corrección de problemas dentales: la principal ventaja de los brackets es que permiten corregir problemas dentales, alineando los dientes y la mandíbula de manera adecuada. Esto no solo mejora la estética y la función de la boca, sino que también puede prevenir problemas más graves en el futuro.
• Mejora de la estética: los brackets pueden mejorar significativamente la apariencia de los dientes y la sonrisa del niño. Al corregir problemas dentales estéticamente desfavorables, los brackets pueden ayudar a aumentar la autoestima y confianza del niño.
• Prevención de enfermedades bucales: los problemas dentales, como los dientes apiñados o las maloclusiones, pueden dificultar la limpieza adecuada de los dientes. Esto aumenta el riesgo de caries, enfermedades de las encías y otros problemas bucales. Al corregir estos problemas con brackets, se facilita la higiene oral y se previenen enfermedades bucales.

Es importante tener en cuenta que cada caso es único y los beneficios pueden variar según las necesidades del niño. Para obtener información más precisa sobre los beneficios del uso de brackets en un caso específico, es recomendable consultar con un ortodoncista.

Cuidados y mantenimiento de los brackets en los niños

Higiene bucal con brackets

Mantener una buena higiene oral durante el tratamiento con brackets es esencial para prevenir enfermedades bucales y lograr los mejores resultados. A continuación, se ofrecen algunas recomendaciones para una higiene bucal adecuada con brackets:

• Cepillado regular: es importante cepillarse los dientes después de cada comida y antes de dormir. Se debe utilizar un cepillo de dientes suave y angulado para limpiar los dientes y los brackets con movimientos suaves y circulares.
• Hilo dental y enjuague bucal: es fundamental utilizar hilo dental para limpiar los espacios entre los dientes y debajo del alambre. Asimismo, se puede utilizar un enjuague bucal recomendado por el ortodoncista para complementar la limpieza diaria.
• Evitar alimentos pegajosos y duros: ciertos alimentos como caramelos pegajosos y alimentos duros pueden dañar los brackets o hacer que se despeguen. Se recomienda evitar estos alimentos durante el tratamiento.

Es recomendable que los niños visiten a su odontólogo u ortodoncista regularmente para un control y una limpieza profesional, y para asegurarse de que están realizando una higiene bucal adecuada.

Alimentación y cuidados especiales

Además de una buena higiene oral, existen algunos cuidados especiales que se deben tener en cuenta durante el tratamiento con brackets. Algunas recomendaciones son:

• Evitar alimentos duros: los alimentos duros, como los frutos secos y las golosinas duras, pueden romper los brackets o los alambres. Se recomienda evitar estos alimentos durante el tratamiento.
• Cuidado al masticar: es importante masticar los alimentos lentamente y con cuidado para evitar dañar los brackets o los alambres.
• Sensibilidad y heridas: al principio del tratamiento es común sentir una sensibilidad en los dientes y las encías. También pueden aparecer heridas en la boca debido a la fricción de los brackets. Si esto ocurre, se pueden utilizar ceras especiales para aliviar la molestia. Es importante seguir las indicaciones del ortodoncista para cuidar adecuadamente de los brackets.

Siguiendo estas recomendaciones, se puede reducir el riesgo de dañar los brackets y garantizar un tratamiento exitoso.

Duración del tratamiento con brackets en los niños

La duración del tratamiento con brackets en los niños puede variar dependiendo de varios factores, que incluyen la complejidad del caso, la edad del paciente, el tipo de brackets utilizados y la cooperación del paciente. En general, el tratamiento con brackets puede durar de uno a tres años.

Es importante tener en cuenta que cada caso es único y la duración exacta del tratamiento se determinará después de una evaluación ortodóntica completa. Durante el tratamiento, se realizarán visitas regulares al ortodoncista para ajustar los brackets y monitorear el progreso.

A continuación, se muestra un ejemplo práctico de los resultados obtenidos en un caso antes y después del tratamiento con brackets en niños:

Ejemplo práctico de caso antes y después del tratamiento con brackets en niños:

Nombre del paciente: María

Edad del paciente: 12 años

Problema dental: Dientes apiñados

Tipo de brackets utilizados: Metálicos

Duración del tratamiento: 18 meses

Antes del tratamiento, María tenía los dientes superiores apiñados, lo que dificultaba la adecuada higiene oral y afectaba su estética. Después de 18 meses de tratamiento con brackets metálicos, los dientes de María quedaron alineados correctamente, lo que mejoró significativamente su sonrisa y su salud oral.

Conclusiones

El uso de brackets en los niños es una opción común y efectiva para corregir problemas dentales y mejorar la salud oral y estética. Los brackets pueden ser necesarios en casos de dientes apiñados, maloclusiones, mordida abierta, mordida cruzada y sobremordida, entre otros problemas. Es importante que los niños sean evaluados por un ortodoncista para determinar si necesitan el tratamiento con brackets y el tipo de brackets más adecuado para ellos.

Los beneficios de utilizar brackets en los niños incluyen la corrección de problemas dentales, mejora de la estética y prevención de enfermedades bucales. Los diferentes tipos de brackets, como los metálicos, cerámicos, linguales e invisibles, ofrecen opciones estéticas y funcionales para cada paciente.

Es fundamental mantener una buena higiene oral durante el tratamiento con brackets y seguir las recomendaciones del ortodoncista. Además, es importante tener en cuenta que la duración del tratamiento puede variar según el caso. Con un cuidado adecuado y una cooperación del paciente, los brackets pueden proporcionar resultados exitosos y una sonrisa saludable.

Si estás preocupado por la salud oral de tu hijo o tienes dudas sobre si necesita brackets, te recomendamos buscar la opinión de un ortodoncista certificado. El ortodoncista evaluará cada caso individualmente y te proporcionará el mejor plan de tratamiento para tu hijo.