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Una sonrisa saludable es fundamental para nuestra confianza y calidad de vida. Sin embargo, muchas personas enfrentan problemas con las encías que afectan tanto su apariencia como su bienestar en general. La gingivitis y la periodontitis son dos enfermedades de las encías comunes pero graves que pueden tener consecuencias significativas si no se tratan adecuadamente.
Problemas comunes con las encías
Gingivitis
La gingivitis es una forma común de enfermedad de las encías que se caracteriza por la inflamación de las encías. Esta afección se produce cuando la placa bacteriana se acumula en los dientes y las encías, lo que provoca una respuesta inflamatoria del sistema inmunológico.
Según la Organización Mundial de la Salud, la gingivitis afecta a aproximadamente el 90% de la población mundial en algún momento de sus vidas. Esto la convierte en una de las enfermedades más prevalentes en la población.
Los síntomas comunes de la gingivitis incluyen enrojecimiento, inflamación y sangrado de las encías, así como mal aliento persistente. Los factores de riesgo para el desarrollo de la gingivitis incluyen una higiene bucal deficiente, tabaquismo, diabetes y cambios hormonales, como los que ocurren durante el embarazo.
Si la gingivitis no se trata adecuadamente, puede progresar a periodontitis, una forma más avanzada y grave de enfermedad de las encías.
Periodontitis
La periodontitis es una enfermedad de las encías más avanzada y grave que resulta de la falta de tratamiento de la gingivitis. Esta condición se caracteriza por la inflamación e infección de los tejidos que rodean los dientes, incluidos los huesos y los ligamentos.
La periodontitis afecta aproximadamente al 10% de la población mundial y es una de las principales causas de pérdida de dientes en adultos.
Los síntomas de la periodontitis incluyen encías inflamadas, sensibles y que sangran fácilmente, retracción de las encías, pus entre los dientes y las encías, movilidad dental y eventual pérdida de dientes.
Los factores de riesgo para desarrollar periodontitis incluyen una mala higiene bucal, tabaquismo, diabetes no controlada, estrés, medicamentos que reducen el flujo de saliva y ciertas enfermedades sistémicas.
¿Qué son los implantes dentales?
Definición y funcionamiento de los implantes dentales
Los implantes dentales son una solución permanente para reemplazar dientes perdidos o dañados. Están diseñados para parecerse y funcionar como dientes naturales, y se insertan quirúrgicamente en la mandíbula para proporcionar una base sólida y estable para los dientes de reemplazo.
El proceso de colocación de los implantes dentales implica la inserción de un tornillo de titanio en el hueso de la mandíbula, que luego se fusiona con el hueso en un proceso llamado osteointegración. Una vez que el implante ha cicatrizado, se coloca una corona dental personalizada encima para completar el aspecto natural y funcional del diente.
Los implantes dentales son reconocidos por su durabilidad y alta tasa de éxito. Según estudios, la tasa de éxito de los implantes dentales es superior al 95%, lo que los convierte en una opción confiable y eficaz para reemplazar dientes perdidos.
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